sábado, 25 de octubre de 2014

Érase una vez una niña que caminaba sola, por Jota de 3º C


Érase una vez una niña que caminaba sola por medio de la Gran Avenida Musulmana de Afganistán. La perseguía su padre, un maltratador sin escrúpulos que había tenido la niña por accidente y no tenía dinero para abortar. El padre pagaba su tristeza con golpes hacia su hija…

La niña fue creciendo y haciéndose mayor, hasta que un día huyó de casa y en aquel instante se encontraba corriendo por medio de una avenida, huyendo del monstruo que la maltrata. Varias personas le preguntaban que qué hacía corriendo por en medio de la avenida pero ella solo respondía: “tengo caca”.

Sí. Exacto. Tenía ganas de hacer CACA, se puso en una esquina entre arbustos e hizo de vientre mientras nadie le miraba. Pasados dos minutos, siguió corriendo, porque entonces sí la perseguía su padre.

La niña veía a su padre a lo lejos, pero, al girarse, tropezó con un charco y cayó. Entonces él aprovechó para atraparla y degollarla con sus propias manos.

Actualmente, el padre está en la cárcel compartiendo habitación con una persona que ha robado dos barras de pan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario